Martes, 26 de febrero de 2019

EL FINAL DE LA DINASTIA ROMANOV

Hoy seguimos hablamos sobre las revoluciones rusas, la de 1905 y las dos de 1917 (febrero, octubre).
En el manifiesto de Octubre, se creó la tuma (parlamento), hubo libertad de expresión (sufragio universal masculino), derecho de veto del zar, y se formaron cuatro dumas, que más tarde se modificaron por sufragio censitario (los liberales, por dinero).
En febrero de 1917, la autocracia zarista se tranformó en república burguesa. Fueron cinco días cinco revolucionarios (23-27 febrero).
Primero, hubo una huelga de mujeres obreras del sector textil, ya que, en San Petersburgo, había mucho hambre.
El 24 se dio una huelga general, donde se pidieron derechos políticos y sociales. Al día siguiente, los soldados se unieron a los manifestantes, dirigiéndose todos juntos a la Duma.
El Soviet (grupo de soldados, campesinos y obreros) de Petrogrado, llama a la revolución al resto del país. En la Duma constituyen un gobierno provisional, donde se encuentra la cúpula del ejército, porque abdicó Nicolás II.
Entonces, el poder debería ir a Miguel, su hermano, pero este renunció, por lo que fue el fin del zarismo, y la dinastía de los Romanov, y se proclamó la República Burguesa.
En el gobierno provisional, se encontraba el aristócrata Lvov, de los partidos conservadores, y Kerenski, con el partido social revolucionario. El Soviet de Petrogrado estaba formado por bolcheviques y anarquistas, que defendían la frase "Todo el poder para el Soviet", y los melcheviques, que colaboraban con el gobierno y promovían la revolución burguesa.
El Soviet de Petrogrado tenía una Asamblea constituyente, dio amnistía a los presos políticos, y reconoció los derechos -"huelga"-.
En el verano, Kornilov, un general militar, impuso la dictadura militar.
Los bolcheviques formaron después la Guardia Roja, dirigida por Trotsky, y esta abortó el golpe de la dictadura militar.